Bajo el lema “Make plastic Fantastic”, el Colegio ha organizado la Semana de la ciencia, un evento que este año ha querido poner el énfasis, más que nunca, en la concienciación sobre la necesidad de reciclar y de reducir el uso del plástico. Los alumnos han reflexionado sobre sus hábitos como consumidores y se han hecho preguntas sobre cómo pueden colaborar en su vida diaria para dejar un menor impacto en el medio ambiente. Saben que deben reducir y reusar antes de reciclar y están dispuestos a hacerlo.
Durante la semana del 11 al 15 de marzo, nuestros estudiantes han realizado actividades y talleres de todo tipo para concienciarse sobre la necesidad de reciclar. Además, han visto uno de los capítulos de la serie documental Blue Planet sobre cómo el plástico está afectando al océano, a la vida de los animales y en consecuencia a todas las personas: nosotros comemos pescado que a su vez ha ingerido plásticos desechados en el mar, por lo que finalmente esa contaminación termina llegando a nosotros directamente.
Entre las actividades que más han disfrutado los alumnos destacan los talleres de Plastic Slime, y de Upcycling. El slime es un material viscoso no tóxico, blando y verde o de otro color hecho principalmente de goma guar que se puede modelar y customizar a gusto del consumidor. Por su parte, el taller de Upcycling plástico reciclado consiste en aprovechar materiales reciclables para crear productos que tienen un mayor valor que el que tenía el material original. O, lo que es lo mismo: transformar residuos en objetos de valor.
Después de todos los talleres y a partir de todo lo que han aprendido durante la semana los niños han creado lo que se denomina “spread the word”, un poema, una canción, un artículo o una redacción que sirve para explicar que opinan del plástico, cómo se podría cambiar esto y, en definitiva, para seguir extendiendo la concienciación sobre el tema.
Somos conscientes que queda mucho por hacer en este terreno, pero nuestros alumnos saben que todos los esfuerzos suman y son importantes y por ello se suman a la necesidad de reciclar y reducir el uso de plástico. De hecho, la concienciación está dando sus pequeños frutos y se están consiguiendo cosas. Aunque despacito, el avance es imparable, y tanto empresas como administraciones saben que hay que tomar medidas. Prueba de ello es que, por ejemplo, Carrefour ya te permite llevar tus propios envases de plásticos, las pajitas se están prohibiendo y desde la UE se están endureciendo las leyes contra los plásticos de un solo uso.