Elena y Eduardo, padres de Mateo y antiguos alumnos del Colegio, no han dejado de luchar ni un momento para concienciar a la sociedad de la necesidad de donar médula ósea, porque esta es la única esperanza de vida para muchos pacientes de leucemia. Un trasplante de médula fue precisamente lo que salvó la vida de su pequeño Mateo con tan solo 10 meses de edad.
La historia de su hijo Mateo, con leucemia desde los 2 meses de vida, dio la vuelta al mundo gracias al proyecto de sus padres, “una médula para Mateo”. En menos de un año, gracias a la difusión en redes sociales y a la implicación de muchos personajes públicos del deporte, la cultura, la música y el cine, se sumaron más de 30.000 donantes, hasta que llegó el que era compatible con Mateo.
Aunque Mateo sonríe feliz ahora, todavía hay muchos pacientes esperando esa médula que puede salvarles la vida. Desde el Colegio les enviamos nuestra solidaridad y apoyo, sumándonos a Eduardo y Elena en su lucha para fomentar la donación.