Nos despedimos de este mes de abril con un broche de oro: el maravilloso Concierto del Octeto de Violonchelos Villa-Lobos, que se celebró el jueves 25 de abril, en el Teatro del Británico. Más de 150 personas asistieron a un espectáculo en el que el Octeto compartió escenario, con Paloma Friedhoff, soprano de reconocido prestigio a nivel internacional. Una gran oportunidad, sin duda, para que nuestros alumnos y sus familias pudieran disfrutar de grandes figuras del panorama musical nacional escuchando esta extraordinaria audición.
El conjunto estaba compuesto por ocho violonchelos, la mitad de los cuales han pertenecido a la orquesta del Teatro Real, liderados por Paul Friedhoff reputado chelista norteamericano que ya tuvimos el placer de recibir el año pasado y deleitó a nuestros alumnos de chelo con una masterclass. Junto con ellos, otros chelistas más jóvenes representantes de la nueva generación de brillantes músicos que forman parte de la vida artística madrileña actual a la que también pertenece nuestra querida profesora de cello Lucía García Fernández que además destaca por pertenecer al duo Dolcello, a la orquesta sinfónica Verum y actualmente colabora con la orquesta del Teatro Real. Gracias Lucía por organizar este maravilloso evento y dejarnos disfrutar de música de grandísima calidad.
Con este concierto, el Octeto de Violonchelos quería rendir homenaje al compositor brasileño Heitor Villa-Lobos, del que han tomado su nombre. Interpretaron las Bachianas Brasileiras Nº1 y Nº5, dos obras cumbres para esta formación musical, en las que intentó mezclar la música folclórica de su Brasil natal con las formas y técnicas musicales de la tradición habitual.
El chelista Alberto Hernández Frutos, lo explicaba así en el programa: “La primera Bachiana, para ocho violonchelos, es un ejemplo perfecto de las posibilidades tímbricas y musicales de este conjunto instrumental. Se nota que Villa-Lobos fue violonchelista. Los nombres de los movimientos son dobles: un nombre de la tradición europea (introducción, preludio, fuga), y otro de la tradición brasileña (embolada, modinha, conversa)”.
Precisamente la obra más famosa para orquesta de violonchelos, la Bachiana Nº 5 compuesta entre 1938 y 1945 fue la pieza elegida para cerrar el concierto. “La voz de una soprano se elevará sobre una rica textura de violonchelos para cantar a la luna y a la naturaleza, en dos movimientos titulados Aria-Cantinela y Danza-Martelo. Cabe destacar la delicadísima sección final del primer movimiento, donde la soprano canta con la boca cerrada”, explica Hernández Frutos.
Junto a estas obras maestras de Heitor Villa-Lobos, se pudieron escuchar obras de compositores como Grützmacher o Vivaldi entre otros. Un concierto inolvidable que no dejó indiferente a ninguno de los asistentes.
PROGRAMA:
- Violonchelos: Paul Friedhoff, John Bradley Magee, Lucía García Fernández, Leticia Hernández Enriquez, Hamid Kazerani, Alberto Hernández de Frutos, Amparo Mas Torre, Nuria Rosa Muntañola
- Soprano: Paloma Friedhoff
- Himno de Consagración Op. 65
Friedrich Grützmacher (1823-1903) - Concerto Grosso Op. 3, Nº 11
Antonio Vivaldi (1678-1741)
- Allegro
- Adagio-AllegrO
- Largo
- Allegro - Bachianas Brasileiras Nº 1
Heitor Villa-Lobos (1887-1959)
- Animato
- Preludio (Modinha)
- Fugue (Conversa) - Adagio
Tomaso Albinoni (1671-1750) - Bachianas Brasileiras Nº 5
Heitor Villa-Lobos (1887-1959)
- Aria (Cantinela)
- Dansa (Martelo) - Solista: Paloma Friedhoff