¿Os imagináis cómo sería poder aprender las características de la fauna marina nadando entre tiburones? o ¿descubrir la prehistoria convirtiéndonos por un día en arqueólogos en Atapuerca? Son sólo un par de ejemplos de lo que la realidad virtual puede ofrecer a la educación y conscientes de ello, desde el Colegio hemos querido dar un paso más en la aplicación de la tecnología al servicio del curriculum, formando a los profesores de Primaria para que puedan utilizar la realidad virtual en sus clases con los alumnos.
Según defiende la corriente pedagógica basada en la Pirámide del Aprendizaje de Cody Blair, aprendemos el 5% de lo que escuchamos, el 10% de lo que leemos, el 20% de lo que escuchamos y vemos, el 50% cuando argumentamos en grupos de discusión guiados, el 75% cuando hacemos las cosas, y el 80% cuando lo enseñamos y facilitamos a otros. Estos datos refuerzan la teoría de que los alumnos, sobre todo los más pequeños, aprenden más con la práctica que con la teoría, y por eso es más fácil que comprendan la historia viajando en el espacio y en el tiempo con unas simples gafas y el programa adecuado que los guíe. En nuestro caso, se trata de reforzar y complementar el método educativo del Colegio con esta herramienta tecnológica.
Además de mejorar sus aptitudes tecnológicas, la realidad virtual tiene también otras ventajas: motiva al alumno y despierta su interés pues le permite vivir la experiencia en primera persona, atrapa su atención por más tiempo, estimula su creatividad y refuerza el aprendizaje. Y, muy importante también, el mundo virtual fomenta el trabajo en equipo a través de programas que presentan misiones que hay los alumnos deben completar de forma colectiva, y puede plantear actividades y retos para compartir con aulas en otras partes del mundo.
¡¡¡Adelante Primaria en este primer y apasionante viaje por el mundo virtual!!!