Fieles a nuestro compromiso con la multiculturalidad, el Colegio ha querido sumarse un año más a las celebraciones del Año Nuevo Chino, que en esta ocasión se ha celebrado el 25 de enero, y que pone fin al año del Cerdo para dar la bienvenida al año de la Rata. Para celebrar el equivalente a nuestra Noche Vieja (en chino”chuxi”) nuestros alumnos pudieron disfrutar de un menú especial y realizaron una preciosa maqueta con plastilina para representar esta importante efeméride.
Todos los alumnos pudieron conocer a través de cuentos y leyendas un poco más de esta cultura asiática. También en Secundaria y Primaria realizaron actividades especiales para este día, como un árbol de deseos en Primaria lleno de propósitos y anhelos de los alumnos para este nuevo año.
El Año Nuevo chino o nónglì xīnnián, ("Año Nuevo del Calendario Agrario") es más conocido en China como la Fiesta de la Primavera y es la festividad tradicional más importante del año en su calendario. Basado en el calendario lunisolar tradicionalmente utilizado en China, las celebraciones comienzan el primer día del primer mes lunar y terminan el día quince, cuando se celebra el Festival de los faroles o yuánxiāojié. Durante este periodo, se produce la mayor migración humana del planeta, el "movimiento de primavera”, con millones de personas viajando a sus lugares de origen para celebrar las fiestas con sus familias. El año 4717 según el calendario chino comienza el 25 de enero de 2020, y su cómputo parte desde el año 2697 a. C.
La Rata, en la astrología china, era bienvenida en tiempos antiguos como un protector y traedor de prosperidad material. Es el primero de los animales del ciclo de 12 años que aparece en el zodíaco chino relacionado al calendario chino. La Rata es asociada con la inteligencia, la astucia, la agresión, la riqueza, el carisma y el orden, pero también con la muerte, la guerra, lo oculto, la pestilencia y las atrocidades. Este roedor todavía es considerado como un animal respetable en la India e incluso en China. En las culturas occidentales, sin embargo, llamar así a una persona significa de forma metafórica y negativa "inmundo", es decir despreciable y no grato.